México derrotó a Francia por primera vez en la historia, lo logró en el momento indicado, dentro de la Copa del Mundo y cuando se jugaba la supervivencia, fue un triunfo por demás valioso, al cual muchos no le quieren poner “peros”, sin embargo, es responsabilidad de todo comunicador analizar, más allá de sentir los colores.
Para empezar, los goles, porque a final de cuentas son los que marcan al vencedor y al vencido.
El del Chicharo, el que rompió el cero, el que provocó que comenzara el sueño, fue en fuera de lugar. Al momento del pase de Rafa Márquez, Javier Hernández estaba adelantado, después mostró sus condiciones y definió como los grandes, pero una marcación correcta hubiera provocado que esa jugada se invalidara.
El de Cuauhtémoc, su tercero en mundiales, el que lo convierte en el primer mexicano en anotar en tres copas del mundo distintas, tampoco debió haber caído: no era penal. Me dio la impresión de que Pablo Barrera ya estaba arrastrando los pies cuando se produjo la barrida de Eric Abidal.
Lo curioso es que cuando México es afectado por decisiones arbitrales siempre decimos lo mismo, que nos perjudican, que no nos quieren, que es a propósito, y no hablo sólo del futbol, me refiero a la caminata, a los clavados, a esos deportes que son de apreciación, pero cuando nos benefician, nadie dice nada, nos vamos a la cómoda, frases como la de “no fue fuera de lugar porque no lo marcaron” no permiten que avancemos, es el equivalente a pensar que las injusticias son buenas cuando nos benefician y sólo son malas cuando nos perjudican.
Durante el día me entrevistaron dos colegas de Honduras y de Argelia (sí, de Argelia y en español), ambos me preguntaron sobre las posibilidades de México, les dije lo que antes había externado en mi blog y vía twitter, que iba a ser complicado porque la historia pesa, porque el Tri nunca le había ganado a Francia, pero que si alguna vez le iba a ganar era hoy y por fortuna, así fue.
En el periodismo es muy difícil alcanzar la objetividad, hoy comprobé que en el deporte es imposible. Intenté mantenerme objetivo, ver el partido sin apasionamientos, lo logré y tal vez exageré, demerité el triunfo, los números aparentemente me daban la razón, la actuación arbitral también, en cambio, el resto de mis compañeros de Televisa Deportes, comentaristas, reporteros, editores, ingenieros, etc, vieron el juego como aficionados, con pasión, disfrutaron del partido, reclamaron jugadas, salieron victoriosos, vivieron… sí, vivieron y siguen creyendo en el Tri, a mí me falta recuperar eso.
Pero también esta ecuanimidad me permite decirles que apenas se dio un paso pero no se ha logrado nada, ni la calificación a la siguiente ronda. Ahora viene Uruguay y hay que ganar para evitar a Argentina, ya muchos hacen cálculos de que se gana para calificar de líderes, después vendría Corea o Grecia y se sigue adelante… perdón, pero esta película ya me la sé, no hay que adelantarse, el reto fuerte se llama Uruguay y no hay que hacer proyecciones más a futuro.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Otra vez, por el camino difícil
México no fue capaz de ganar su grupo, perdió en el tercer partido contra Uruguay y se quedó en el segundo puesto, debió haber ganado para quedarse con el primero, fracasó en ese objetivo y la consecuencia es ir por el camino difícil en las fases eliminatorias.
El próximo domingo juega el histórico cuarto partido, ese que sólo una vez se ha ganado (jugando como anfitrión) contra la poderosa selección de Argentina, el panorama luce desolador, pero viendo a futuro el panorama se oscurece más ya que en caso de avanzar el siguiente rival será el vencedor del Alemania vs Inglaterra.
En cambio, si el Tri hubiera logrado el primer puesto su rival hubiera sido Corea del Sur, y en la siguiente fase el vencedor de Estados Unidos vs Ghana, panorama totalmente distinto, claro que hay que ganarle a los mejores para ser campeón, pero si se les puede evitar es mejor, México tuvo esa oportunidad y la dejó ir.
En la historia se registran 26 enfrentamientos contra Argentina, sólo se han ganado cuatro, tres de ellos en cotejos amistosos y el único oficial fue en la Copa América 2004, con aquél golazo de Ramón Morales, perofue en fase de grupos, los dos calificaron y los pamperos terminaron en mejor posición, llegaron a la final y la perdieron con Brasil.
¿Por qué a México le pasa esto? No es cuestión de suerte, es de capacidad, y en esta ocasión no se tuvo, el grupo parecía accesible, sólo se le ganó a la peor Francia de los últimos tiempos, llena de problemas internos y con poco futbol, apenas se pudo empatar con Sudáfrica, que no hubiera asistido al Mundial si no lo hubiera organizado, y se perdió con Uruguay, un equipo que debió llegar hasta la repesca para calificar a la Copa del Mundo.
Como referencia siempre estará Estados Unidos, que también sufrieron bastante en la fase de grupos y al minuto 90 de su tercer partido estaba eliminado, pero al final consiguió el objetivo, se quedó con el liderato del sector y va por el lado “fácil” de las llaves, enfrentará a Ghana y en caso de avanzar su rival será el ganador de Uruguay vs Corea del Sur, parece que nuestros vecinos del norte llegarán, otra vez, más lejos en la Copa del Mundo.
El próximo domingo juega el histórico cuarto partido, ese que sólo una vez se ha ganado (jugando como anfitrión) contra la poderosa selección de Argentina, el panorama luce desolador, pero viendo a futuro el panorama se oscurece más ya que en caso de avanzar el siguiente rival será el vencedor del Alemania vs Inglaterra.
En cambio, si el Tri hubiera logrado el primer puesto su rival hubiera sido Corea del Sur, y en la siguiente fase el vencedor de Estados Unidos vs Ghana, panorama totalmente distinto, claro que hay que ganarle a los mejores para ser campeón, pero si se les puede evitar es mejor, México tuvo esa oportunidad y la dejó ir.
En la historia se registran 26 enfrentamientos contra Argentina, sólo se han ganado cuatro, tres de ellos en cotejos amistosos y el único oficial fue en la Copa América 2004, con aquél golazo de Ramón Morales, perofue en fase de grupos, los dos calificaron y los pamperos terminaron en mejor posición, llegaron a la final y la perdieron con Brasil.
¿Por qué a México le pasa esto? No es cuestión de suerte, es de capacidad, y en esta ocasión no se tuvo, el grupo parecía accesible, sólo se le ganó a la peor Francia de los últimos tiempos, llena de problemas internos y con poco futbol, apenas se pudo empatar con Sudáfrica, que no hubiera asistido al Mundial si no lo hubiera organizado, y se perdió con Uruguay, un equipo que debió llegar hasta la repesca para calificar a la Copa del Mundo.
Como referencia siempre estará Estados Unidos, que también sufrieron bastante en la fase de grupos y al minuto 90 de su tercer partido estaba eliminado, pero al final consiguió el objetivo, se quedó con el liderato del sector y va por el lado “fácil” de las llaves, enfrentará a Ghana y en caso de avanzar su rival será el ganador de Uruguay vs Corea del Sur, parece que nuestros vecinos del norte llegarán, otra vez, más lejos en la Copa del Mundo.
El peor México desde 1978
Se acabó la participación de México en Sudáfrica 2010 y el balance es muy malo, el peor desde el ridículo de Argentina 1978.
Desde Estados Unidos 1994 el Tri siempre ha llegado a octavos de final, sólo Alemania y Brasil pueden presumir de eso, pero como siempre, se quedó en esa ronda, además, los números son inferiores a las Copas del Mundo anteriores.
En Estados Unidos 94 y Francia 98 se ganó un partido y se empataron dos; en Corea del Sur-Japón 2002 se lograron dos triunfos, pero en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 únicamente una victoria y dos descalabros, ¿qué hace que esta actuación sea peor a la anterior? se tuvo diferencia de goles negativa al anotar sólo cuatro y recibir cinco.
Revisando las actuaciones históricas nos daremos cuenta que México sigue siendo un equipo chico, tiene 49 partidos jugados, sólo 12 ganados, 13 empatados y 24 perdidos; tiene 52 goles anotados pero 89 recibidos, para una diferencia de goles de -37.
La historia de México en los mundiales se puede dividir en tres:
La primera, de 1930 a 1966 en las que siempre se perdía, sólo tuvo un triunfo y tres empates a cambio de 13 descalabros;
La segunda, de 1970 a 1986, en las que sólo se participó en tres mundiales, dos como anfitrión y el ridículo de Argentina 1978.
Y la tercera, de 1994 a la fecha, en la que siempre se ha calificado de la primera ronda, pero nunca se ha avanzado de octavos de final.
Lo rescatable es Javier Hernández, sólo fue titular en un partido pero anotó dos goles, y ya está entre los mejores anotadores de México en los mundiales, sólo es superado por Luis Hernández (4) y Cuauhtémoc Blanco (3), apenas tiene 22 años, así que se espera que en Brasil 2014 encabece a una nueva generación de futbolistas que se decidan a dar ese paso, que se convierta en el goleador histórico del país y que por fin se llegue al quinto partido.
Desde Estados Unidos 1994 el Tri siempre ha llegado a octavos de final, sólo Alemania y Brasil pueden presumir de eso, pero como siempre, se quedó en esa ronda, además, los números son inferiores a las Copas del Mundo anteriores.
En Estados Unidos 94 y Francia 98 se ganó un partido y se empataron dos; en Corea del Sur-Japón 2002 se lograron dos triunfos, pero en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 únicamente una victoria y dos descalabros, ¿qué hace que esta actuación sea peor a la anterior? se tuvo diferencia de goles negativa al anotar sólo cuatro y recibir cinco.
Revisando las actuaciones históricas nos daremos cuenta que México sigue siendo un equipo chico, tiene 49 partidos jugados, sólo 12 ganados, 13 empatados y 24 perdidos; tiene 52 goles anotados pero 89 recibidos, para una diferencia de goles de -37.
La historia de México en los mundiales se puede dividir en tres:
La primera, de 1930 a 1966 en las que siempre se perdía, sólo tuvo un triunfo y tres empates a cambio de 13 descalabros;
La segunda, de 1970 a 1986, en las que sólo se participó en tres mundiales, dos como anfitrión y el ridículo de Argentina 1978.
Y la tercera, de 1994 a la fecha, en la que siempre se ha calificado de la primera ronda, pero nunca se ha avanzado de octavos de final.
Lo rescatable es Javier Hernández, sólo fue titular en un partido pero anotó dos goles, y ya está entre los mejores anotadores de México en los mundiales, sólo es superado por Luis Hernández (4) y Cuauhtémoc Blanco (3), apenas tiene 22 años, así que se espera que en Brasil 2014 encabece a una nueva generación de futbolistas que se decidan a dar ese paso, que se convierta en el goleador histórico del país y que por fin se llegue al quinto partido.
España y la justicia en el futbol
La Furia Roja lo hizo, se coronó en una Copa del Mundo por primera vez en su historia, derrotó a Holanda por la mínima diferencia, con gol de Andrés Iniesta, ya en el segundo tiempo extra, cuando los penales estaban asomándose.
¡Fue una final muy fea!
Se esperaba mucho porque se encontraron dos equipos a los que les gusta tocar la pelota, buscar la portería de enfrente, proponer, hacer futbol… sí, hacer futbol.
¿Hacer futbol? ¡Qué raro se escucha eso!
¿Pero qué pasó al final? Que no se hizo futbol, que los dos equipos, especialmente Holanda, salieron a nulificar al contrario antes de proponer, pero ¿qué pasa cuando un conjunto no está acostumbrado a nulificar? Fácil, recurre a los golpes.
Al término de las semifinales, el técnico de Holanda, Bert van Marwijk, dijo que busca que sus jugadores actúen en la cancha como los del Barcelona, en la final tuvo a la mayoría enfrente, la oportunidad de medir fuerzas, pero no la aprovechó.
Si el partido terminó con sólo un expulsado fue porque el árbitro permitió demasiado. Fue una pena ver golpear así a los holandeses, Van Bommel y De Jong merecen no volver a pisar una cancha.
Fue la Final con más tarjetas en la historia de los Mundiales, España contribuyó con cinco, siendo que en todo el Mundial apenas tres de sus elementos habían visto la amarilla.
¿Merecido para España? Sí y mucho. Porque aunque en el Mundial no exhibió el mejor futbol (saludos a Alemania), supo hacer lo más importante: ganar cuando el equipo luce trabado.
Ya no es la misma España de la Eurocopa ni de las eliminatorias, ni siquiera la de la Copa Confederaciones, donde llegó muy embalado, pero se descuidó en 90 minutos y lo echó Estados Unidos, ahora no tuvo descuidos, sólo el del primer partido, lección aprendida a tiempo.
Hubo cuatro campeones de goleo: el alemán Thomas Mueller, el holandés Wesley Snijder, el español David Villa y el uruguayo Diego Forlán, pero FIFA le otorgó la “bota de oro” a Thomas Mueller porque tuvo cinco asistencias.
Además, Diego Forlán se ganó el premio al Balón de oro, muy merecido, sin duda fue el mejor jugador de la Copa del Mundo, su espíritu, su lucha, pero sobre todo su futbol. Fue el único jugador que supo hallarle el modo al Jabulani y eso es un mérito aparte.
El guante de oro fue Iker Casillas y curiosamente, demostró su valía con los pies, al desviar ese disparo de Arjen Robben que ya se estaba cantando.
Y el mejor jugador joven fue Thomas Mueller, quien jugó por la lesión de Ballack y respondió con creces, no sólo por sus goles, sino por la conducción en el medio campo, aunque se perdió el partido más importante, la semifinal contra España.
Se acabó el Mundial, creo que le quedó grande a Sudáfrica, ahora a pensar en Brasil 2014, sí, porque las eliminatorias comienzan el año siguiente.
¡Fue una final muy fea!
Se esperaba mucho porque se encontraron dos equipos a los que les gusta tocar la pelota, buscar la portería de enfrente, proponer, hacer futbol… sí, hacer futbol.
¿Hacer futbol? ¡Qué raro se escucha eso!
¿Pero qué pasó al final? Que no se hizo futbol, que los dos equipos, especialmente Holanda, salieron a nulificar al contrario antes de proponer, pero ¿qué pasa cuando un conjunto no está acostumbrado a nulificar? Fácil, recurre a los golpes.
Al término de las semifinales, el técnico de Holanda, Bert van Marwijk, dijo que busca que sus jugadores actúen en la cancha como los del Barcelona, en la final tuvo a la mayoría enfrente, la oportunidad de medir fuerzas, pero no la aprovechó.
Si el partido terminó con sólo un expulsado fue porque el árbitro permitió demasiado. Fue una pena ver golpear así a los holandeses, Van Bommel y De Jong merecen no volver a pisar una cancha.
Fue la Final con más tarjetas en la historia de los Mundiales, España contribuyó con cinco, siendo que en todo el Mundial apenas tres de sus elementos habían visto la amarilla.
¿Merecido para España? Sí y mucho. Porque aunque en el Mundial no exhibió el mejor futbol (saludos a Alemania), supo hacer lo más importante: ganar cuando el equipo luce trabado.
Ya no es la misma España de la Eurocopa ni de las eliminatorias, ni siquiera la de la Copa Confederaciones, donde llegó muy embalado, pero se descuidó en 90 minutos y lo echó Estados Unidos, ahora no tuvo descuidos, sólo el del primer partido, lección aprendida a tiempo.
Hubo cuatro campeones de goleo: el alemán Thomas Mueller, el holandés Wesley Snijder, el español David Villa y el uruguayo Diego Forlán, pero FIFA le otorgó la “bota de oro” a Thomas Mueller porque tuvo cinco asistencias.
Además, Diego Forlán se ganó el premio al Balón de oro, muy merecido, sin duda fue el mejor jugador de la Copa del Mundo, su espíritu, su lucha, pero sobre todo su futbol. Fue el único jugador que supo hallarle el modo al Jabulani y eso es un mérito aparte.
El guante de oro fue Iker Casillas y curiosamente, demostró su valía con los pies, al desviar ese disparo de Arjen Robben que ya se estaba cantando.
Y el mejor jugador joven fue Thomas Mueller, quien jugó por la lesión de Ballack y respondió con creces, no sólo por sus goles, sino por la conducción en el medio campo, aunque se perdió el partido más importante, la semifinal contra España.
Se acabó el Mundial, creo que le quedó grande a Sudáfrica, ahora a pensar en Brasil 2014, sí, porque las eliminatorias comienzan el año siguiente.
Primero Meza, después Flores ¿y luego quien?
foto-oscar-guevara.jpg Por: Óscar Guevara.
Enrique Meza dirigirá a la Selección Mexicana contra España el próximo 11 de agosto, dicen que es un reconocimiento a su trayectoria, en todo caso le hubieran dado las riendas a Don Nacho Trelles.
¿Cuál trayectoria? Tiene cuatro títulos de liga, pero perdió las dos finales de 2009. Ya dirigió al Tri y por poco no se califica al Mundial de 2002, perdió 11 de 19 partidos, estuvo en el peor papel de México en una Copa Confederaciones. Ganó sus tres primeros partidos, pero después sólo consiguió dos triunfos en 16 compromisos, sobre Jamaica y sobre Chile.
Si iban a reconocer a alguien, ¿por qué no elegir a Manuel Lapuente? Él tiene cinco títulos de liga y logró el campeonato más importante que tiene la Selección Mexicana en su historia, el de la Copa Confederaciones 2009, ¿o se lo habrán ofrecido y no aceptó?
¿A qué jugadores convocará Enrique Meza? ¿O le pasarán la lista de los que deben ser convocados?
Después llegará Efraín Flores, a quien destacan como alguien que sabe trabajar con los jóvenes, ¿entonces por qué no le dan a la Selección Sub-23? Él dirigirá contra Chile el 4 de septiembre en Guadalajara y contra Colombia tres días después en Monterrey. Probablemente contra Uruguay, si se llega a concretar el juego, el día 9 en Ciudad Juárez.
¿Es la mejor manera de iniciar un proceso? Claro que no, eso todos lo saben. Tal vez lo que no queden claros son los motivos.
En lo que resta del año no hay torneos oficiales, el producto llamado “Selección Mexicana” no es rentable en Estados Unidos, así que los directivos no quieren invertir en contratar al entrenador definitivo; los partidos de agosto y septiembre no salieron de la agenda de la FMF, a ellos les incomodan, y así lo están demostrando.
¿Qué pasará en octubre? Seguramente otro manoseo, lanzar otra vez nombres al aire, hacer una terna, hablar con los candidatos y quedarse con uno, eso ha pasado en los últimos ciclos mundialistas, no cambia nada.
Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, pues bien, los federativos parece que se empeñan en no repetirla, el problema es que cada vez la hacen peor.
Anoche en mi twitter escribí: “Propongo que Real dirija los amistosos del año que entra, pero que La Volpe se haga cargo de las eliminatorias y Chucho de la Copa América”, “Y en 2013 que regrese Aguirre, sólo para calificar al equipo, que Lapuente haga la pretemporada y se traigan a Eriksson para el Mundial”, bueno, ya no estoy tan enojado, creo que ya tengo la cabeza más fría… pero sigo pensando lo mismo.
Hace años he leído y escuchado en el medio que estamos matando a la “Gallina de los huevos de oro” llamado futbol mexicano, siempre he compartido la idea y hoy le agrego algo: La gallina está agonizando y pronto podríamos asistir a su funeral.
Enrique Meza dirigirá a la Selección Mexicana contra España el próximo 11 de agosto, dicen que es un reconocimiento a su trayectoria, en todo caso le hubieran dado las riendas a Don Nacho Trelles.
¿Cuál trayectoria? Tiene cuatro títulos de liga, pero perdió las dos finales de 2009. Ya dirigió al Tri y por poco no se califica al Mundial de 2002, perdió 11 de 19 partidos, estuvo en el peor papel de México en una Copa Confederaciones. Ganó sus tres primeros partidos, pero después sólo consiguió dos triunfos en 16 compromisos, sobre Jamaica y sobre Chile.
Si iban a reconocer a alguien, ¿por qué no elegir a Manuel Lapuente? Él tiene cinco títulos de liga y logró el campeonato más importante que tiene la Selección Mexicana en su historia, el de la Copa Confederaciones 2009, ¿o se lo habrán ofrecido y no aceptó?
¿A qué jugadores convocará Enrique Meza? ¿O le pasarán la lista de los que deben ser convocados?
Después llegará Efraín Flores, a quien destacan como alguien que sabe trabajar con los jóvenes, ¿entonces por qué no le dan a la Selección Sub-23? Él dirigirá contra Chile el 4 de septiembre en Guadalajara y contra Colombia tres días después en Monterrey. Probablemente contra Uruguay, si se llega a concretar el juego, el día 9 en Ciudad Juárez.
¿Es la mejor manera de iniciar un proceso? Claro que no, eso todos lo saben. Tal vez lo que no queden claros son los motivos.
En lo que resta del año no hay torneos oficiales, el producto llamado “Selección Mexicana” no es rentable en Estados Unidos, así que los directivos no quieren invertir en contratar al entrenador definitivo; los partidos de agosto y septiembre no salieron de la agenda de la FMF, a ellos les incomodan, y así lo están demostrando.
¿Qué pasará en octubre? Seguramente otro manoseo, lanzar otra vez nombres al aire, hacer una terna, hablar con los candidatos y quedarse con uno, eso ha pasado en los últimos ciclos mundialistas, no cambia nada.
Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, pues bien, los federativos parece que se empeñan en no repetirla, el problema es que cada vez la hacen peor.
Anoche en mi twitter escribí: “Propongo que Real dirija los amistosos del año que entra, pero que La Volpe se haga cargo de las eliminatorias y Chucho de la Copa América”, “Y en 2013 que regrese Aguirre, sólo para calificar al equipo, que Lapuente haga la pretemporada y se traigan a Eriksson para el Mundial”, bueno, ya no estoy tan enojado, creo que ya tengo la cabeza más fría… pero sigo pensando lo mismo.
Hace años he leído y escuchado en el medio que estamos matando a la “Gallina de los huevos de oro” llamado futbol mexicano, siempre he compartido la idea y hoy le agrego algo: La gallina está agonizando y pronto podríamos asistir a su funeral.
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